jueves, 2 de julio de 2009

Salobreña, monte sin leña...



Ha llegado el verano. Y uno de los lugares emblematicos de veraneo de los granadinos es Salobreña. Un antiguo chascarrillo que corre de boca en boca dice: "Salobreña, monte sin leña, mar sin pescao, niños maleducaos, curas pocos y locos..." . Y asi aparece este peculiar y curioso pueblo. En la primera foto, vemos como el pueblo se derrama por la cara norte de un escarpado promontorio, siendo su cara sur un tajo con impresionantes vistas al mar. En la foto inferior, se ve la playa desde la parte alta del pueblo. Hacia el oeste del peñon que podemos ver, una playa llena de piedras gruesas nos lleva hasta la barriada de La Caleta, grupo de casas construidas para los trabajadores de una abandonada fabrica de azucar y alcohool que eran extraidos de las plantaciones de caña de azucar que tapizaban la vega existente entre el pueblo y la playa, al este y oeste. En la zona este, esas plantaciones ha dejado su sitio a urbanizaciones para veraneantes, que tienen acceso a unas playas de arena mas amplias que las de la zona oeste. Y tambien se pueden ver algunos de los chiringuitos, clasicos como el Del Peñon, situado la misma roca, sobre el mar, conocido por todos los granadinos, que hemos pasado en algun momento de nuestras vidas por sus mesas. ¿Y dicen que quieren derribarlos? Eso seria uno de los mayores crimenes de nuestros gobernantes. Deberia de crearse una plataforma para la defensa del churinguito, ese lugar de descanso y esparcimiento playero para la gran mayoria de veraneantes que solo buscan en las playas una barra donde refrescarse la garganta o donde comer algo de pescado o las tipicas paellas. Las playas sin esos locales hosteleros serian lugares menos visitados y sosos, todo el dia tumbado en la arena haria las jornadas anodinas y desesperantes. Una cerveza, muy fria, mientras observas de reojo tu sombrilla y hamaca, es un placer que no pueden ni deben quitarnos. Tomar un respiro antes de volver a tumbarte en la ardiente arena es un derecho que no nos pueden quitar.
Por eso, mi apoyo incondicional a que los chiringuitos permanezcan alli donde estan, que no los toquen, que ya esta bien de jodernos con prohibiciones absurdas, para que ademas nos quiten uno de los pocos placeres de los veraneantes.
¡¡¡Los chiringuitos no se tocan!!!

Seguimos en ruta...

No hay comentarios: