Aparte de lo que visualmente puede depararnos un recorrido a pie por Lugros, y a las fotos me remito, si ademas la epoca escogida es septiembre, despues de la vendimia, el disfrute olfativo para los que amamos al vino, puede ser un aliciente mas para visitar este pueblo.
El paseo, aunque el pueblo esta sobre una colina, es agradable, nada exigente y con numerosas sorpresas visuales hacia dentro y hacia fuera de la poblacion.
Y te invito a recorrer sus calles, pues en no mas de media hora casi has pateado todo su callejero, el problema puede venir si te paras en algunos de los bares que hay en su plaza central, el buen vino y las buenas tapas pueden alargar la visita gratamente y sin pesarnos.
Este magnifico rincón de Granada, es desconocido no por su lejania, pues se llega a el en 30 o 40 minutos de coche, sino por que la carretera que lo une con Purullena termina aqui, en este tranquilo rincon de la comarca de Guadix.
Seguimos en ruta...
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